martes, 22 de noviembre de 2011

La base familiar

Todos tenemos la dicha de haber nacido en una familia, sean padres naturales o no naturales como es el caso de la gente adoptada o que fue abandonada muy de pequeña y fue tomada en el seno de otra familia.  La familia es esencial para el desarrollo de las personas como seres humanos.
Primero que todo es donde uno aprende a convivir y a tratar con el resto de personas.  Uno aprende estos modales sociales al ver cómo se comportan los mayores cuando uno es pequeño, cómo interactúan entre ellos y cómo son los modales para poder llevar una vida buena.  No todas las personas tienen la suerte de tener un buen ejemplo, muchas personas nacen en una familia ya desordenada y que no tiene amor para dar. Estas familias dan mucha pena, ya que se han degradado hasta el punto que nadie de los miembros quiere interactuar con otro miembro de la misma familia.  Para estas personas lo único que pudiera recomendar es hacer el intento por acercarse a sus familiares, pero si es imposible, hacer una ‘nueva familia’ y rodearse de buenos amigos y amigas para seguir en compañía.
Yo tuve la suerte de haber nacido en dos familias grandes y buenas.  Por el lado de mi madre son 6 hermanas y dos hermanos, con un total de 26 primos.  Somos muchos sí, pero nos conocemos entre todos.  Mi abuelo Roberto, que ya murió, creó la linda tradición de cenar cada martes en su casa.  Por lo cual si interactuamos entre nosotros y genuinamente tengo interés por la vida de mis familiares.  Por el lado de mi padre son 3 hermanos y dos hermanas pero lamentablemente solo mi padre vive en El Salvador, sus hermanos y hermanas se mudaron hacia Nueva York, Toronto o Roma.  Igual así, visitan El Salvador cuando pueden y los veo cada par de años.
Definitivamente todas estas personas que me han rodeado desde pequeño han tenido una gran influencia en mi persona.  Primero por cómo me veo en lo físico al ser muy de un lado de la familia ya que la gente rápido me reconoce ese apellido solo por vista, pero más importante por cómo ha afectado mi personalidad.  Uno absorbe todo lo que ve dentro de la familia, las cosas buenas y las malas, yo afortunadamente he tenido muchas más experiencias buenas que malas.  Rodeado de primos en la casa del lago, viviendo 20 personas en la casa del mar durante las vacaciones de Navidad o los viajes que hemos hecho juntos, todas estas experiencias me han hecho crecer como ser humano y lograr llegar al punto donde estoy ahora.  Mis padres son lo que unos padres deberían de ser y más.  Ellos me han dado el ejemplo de cómo me tengo que comportar yo con mis hijos al ser yo padre.  Y por la experiencia que he vivido, no tengo ni una excusa para no comportarme cómo un buen padre, lo cual a pesar de ser joven le tengo muchas ganas, pero todo a su debido momento y con la debida persona.
Sé y confío que mis padres y mi familia si me han enseñado bien a convivir con el resto de personas.  De la misma manera esta enseñanza la haré yo con mis hijos en su tiempo.  Por lo cual me hace pensar que los modales enseñados por mis padres han sido esencialmente los mismos que sus padres le dieron a ellos.  Obviamente con excepciones que son causa del tiempo social y tecnología de la actualidad.  Pero la idea en general de vivir en paz, respetando al prójimo y cada quien actuando como un ser humano frente al otro es la misma.  

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