martes, 22 de noviembre de 2011

La torre de Babel

             Hoy en un mundo tan globalizado y multicultural  es importantísimo el respeto hacia otras personas.  Con tanta relación en los negocios al igual que en la comunicación mediática y la política, es muy fácil perderse entre tantos lenguajes y peculiaridades culturales de distintos grupos. Lo que debemos hacer es tomar lo mejor de cada cultura que nos encontremos y aprender de ella.  En vez de ver las diferencias como barreras para la comunicación e interrelación, se deben ver como una oportunidad para crecer como persona.   Conocer personas nuevas y diferentes es de las cosas mas interesantes que uno puede hacer, es una manera de crecer nosotros mismos como personas.

       Claro esta que algunas cosas especificas de otra cultura  nos pueden parecer  inaceptables  en la nuestra, pero hay que entender que distintas personas vienen de otro lugar, otra familia, otro mundo.  Por ejemplo, el trato de los musulmanes hacia las mujeres nos parece repudiable. Pero no podemos caer en el error de reclamárselo a cada musulmán que nos encontremos por la calle, simplemente dejar claro a esas personas que no aceptamos esa conducta y no lo toleraremos mientras nosotros estemos presentes.  Es crucial tomar una perspectiva neutra ante las cosas que desconocemos. Eso si, es muy importante juzgar con criterios justos y basados en valores sanos, pues fácilmente podemos ser engañados a creer que las costumbres o enseñanzas de otras culturas son moralmente buenas.  Hay que ser firmes en nuestra educación y defenderla, porque no hay que dejar nuestras creencias a un lado.  Por un lado la globalización ayuda a que nuestra mente se mundialice pero que nuestro corazón se localice, lo cual es positivo ya que ayuda a reforzar las cosas buenas que nos han enseñado al encontrarlos en otras culturas, o a darles mas importancia si reconocemos la falta de estas en otros y no nos parece correcto.

            La clave  para esto creemos que se encuentra basada en la tolerancia, mezclada con un dialogo inteligente y pacifico.  Se debe poder hablar las cosas con respeto y encontrar territorio común en los temas que no se piensa igual. Los seres humanos por mas distantes que nos encontremos, buscamos las mismas cosas. Así, todos queremos formar parte de algo, llevar a cabo nuestros sueños, salir adelante, ser queridos y aceptados. El problema siempre radica en las cosas pequeñas, en las mínimas diferencias que a lo mejor no nos parecen de buena educación o van en contra de nuestros principios básicos.  Así como dijo Benedicto XVI: “el dialogo multicultural sobre los valores es imprescindible” el Papa reconoce la importancia del consenso sobre los valores.  Los cuales no crean que sean muy diferentes en la mayoría de humanos normales, todos queremos vivir en un mundo pacifico y sano, encontrar un trabajo, tener un hogar digno, poder compartir con nuestra familia y amigos y gozar de las pequeñas cosas que da la vida. 

         Es esta la mayor barrera que se presenta al hablar de la paz mundial: la comunicación pacifica y comprensiva a la hora de comprender y elaborar consensos. Se debe tratar de eliminar las pequeñas diferencias que, por mas peculiares o molestas que sean, solo perjudican el progreso. A esto ultimo cabe tambien matizar: nunca hay que perder de vista quienes somos y jamas debemos olvidar de donde venimos. La diferencia de experiencias ayudan al desarrollo, y el compartirlo con otros ayuda a la comprensión. Al final, lo mas imprescindible es intentar evitar la tragedia de la torre de babel. 


Colaboración con Roberto Bonilla

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